Los “narcosumergibles” o “narcosubmarinos, llamados así
popularmente, son naves acuáticas o submarinos hechos en las selvas suramericanas para
transportar cocaína a diferentes puntos de Centroamérica y Estados Unidos sin ser detectados.
En las últimas tres
décadas la Armada Nacional y la Policía de Colombia
han incautado 82 submarinos desde que se descubrió el primero en 1983 que era
rudimentario y debía hacer paradas en diferentes puntos. Once años después, entre
1994 y 1995 se detectaron y retuvieron dos
naves más y desde entonces la lucha por parar con el comercio de
estupefacientes por este medio no ha sido tarea fácil para la policía de Colombia.
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Foto Policía Nacional de Colombia.
Timbiqui Cauca. Capacidad de 12 toneladas- |
En el año 2000, la Policía colombiana detecto en la población
de Madrid Cundinamarca una bodega en donde se estaba fabricando un “narcosumergible”,
el más grande encontrado hasta ahora, con capacidad para transportar doce
toneladas de cocaína y que sería llevado al Pacífico para ser ensamblado en las
selvas de la región. A partir de entonces, las pesquisas para encontrar y detener estas naves se inició también en tierra.
Por la continuas divisiones que surgieron dentro de las cúpulas y organizaciones del narcotráfico, entre los años 2005 y 2007, esta forma de delinquir tomo fuerza y así la fabricación de estas "naves caseras" para transportar los estupefacientes hacia las costas norteamericanas.
Para el 2007 la Armada
Nacional de Colombia retuvo ocho “narcosubmarinos”, siete en el Océano Pacífico
y uno en el Atlántico, entre ellos uno con capacidad para transportar doce toneladas de cocaína. Para el 2008 los grupos los narcotraficantes
incrementaron la fabricación de estos y para este año la policía detecto e inmovilizó
ocho naves más. Estas cifras de mantuvieron en promedio hasta el año 2011, pero aumentaron el año pasado al alcanzar la cifra de diez “narcosubmarinos”
retenidos.
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Foto Policía Nacional de Colombia. "narcosubmarino" incautado
en el Valle del Cauca. Capacidad 10 toneladas. |
El martes anterior una
fragata de la Armada Nacional retuvo un “narcosumergible” a sesenta millas náuticas de la desembocadura
del río Naya, límites delos departamentos occidentales del Valle y Cauca. El aparato tiene 15 metros de largo y
tres metros de ancho y con una capacidad para transportar hasta cuatro
toneladas de cocaína. La nave estaba a la deriva sin tripulación y sin carga carga. Al parecer, los narcos, pretendían cargarlo con
droga en altamar, lo abandonaron al notar la presencia de la Armada.
Las autoridades colombianas han detectado que la lucha de los
carteles de la droga colombiana, ya no solo son territoriales, sino también mecanismo de cómo deben transportar la cocaína de manera efectiva, sin riesgos y
que sin ser detectados.
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Foto Policía Nacional de Colombia. La banda de
"Los Urabeños" estaba fabricando este "narcosubmarino"
con capacidad para ocho toneladas de cocaína |
La policía
colombiana ha revelado que los narcotraficantes han logrado cambios y mejoras a
los “narcosubmarinos” El encontrado el
martes tiene controles sofisticados de sumersión y orientación, un sistema de
manejo de lastre y aire acondicionado central.
El costo de fabricación de estos
aparatos oscila entre 500 mil y dos millones de dólares, dependiendo de la
capacidad y los adelantos tecnológicos. Para facilitar su desplazamiento y
bajar costos la mayoría tiene dos o tres tripulantes para su operación.
Los “narcosubmarinos” tienen
motor diesel y su capacidad les permite salir de las costas suramericanas y
llegar a México o Estados Unidos sin salir a la superficie.
Por otro lado, El periódico New
York Times informó en octubre del año pasado, que el uso de sofisticados submarinos para el narcotráfico se incrementó y que al menos hoy los narcos utilizan tres
modelos diferentes para delinquir. Asevera este diario que muchos de estos son
construidos en las selvas sudamericanas y que se han convertido en un reto para
la guardia costera de ese país.
Sin embargo, en los Estados Unidos no se descarta que estos aparatos puedan ser utilizados para transportar
terroristas a su territorio y aunque no se ha detectado ningún actividad al
respecto, el diario explica que no existe ninguna razón para que estos delincuentes
cooperen con el terrorismo, ya que los submarinos son construidos por
contratistas independientes que pueden vender sus creaciones al mejor postor.